La cinta de la jalisciense Isabel Cristina Fregoso protagonizada por Andrea Aldama y Ale Cosío ganó el Premio Mezcal a mejor directora y mejor fotografía en el FICG 39
Fotogramas de la película La Arriera. Fotos: CORTESÍA
Enrique Vázquez Lozano/ Guadalajara
La Arriera, la película dirigida por Isabel Cristina Fregoso que narra la historia de una adolescente que decide lanzarse a buscar a su padre disfrazada de hombre en el medio rural de Jalisco de los años treinta, se exhibe desde el 19 de junio en pantallas de Cinépolis de todo el país.
La cinta obtuvo el Premio Mezcal a Mejor Fotografía y Dirección durante la edición 39 del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG)
Tanto Andrea Aldama y Ale Cosío, protagonistas de la historia compartieron estar muy emocionadas de este estreno en pantallas comerciales y detallaron que el haber participado en dicha película les ha abierto las puertas a otras producciones.
Al respecto Aldama mencionó que pronto se le podrá ver en la película Líineas de falla de Sergio Umansky, El Cristo de Nogales de Yanis Guerrero y la telenovela Con esa misma mirada y acabo de filmar una serie para Netflix que se llama La Santita. Por su parte Cosío mencionó que ha realizado doblaje, acaba de filmar una serie para Netflix y recientemente realizó una atemporada de teatro con la obra Mamá se fue a la luna.
Tanto Aldama como Cosío coincidieron en que fue muy acertado que durante la producción contaran con una couch de intimidad que les ayudó a que las escenas que hacen en conjunto fluyeran de forma más natural sin prejuicios, sin tabús, “logramos que se pusieran en contacto dos almas”, dijo Cosío. Las actrices coincidieron en que Fregoso fue abierta a las propuestas de las actrices para reconstruir el guión a la hora de filmar a patir de una improvisación equilibrada.
Fregoso mencionó que debido a que su familia es de Mascota, Jalisco siempre le pareció interesante poder hacer una película ambientada en el medio rural mexicano. “Me pareció interesante hablar de feminismo y sexualidad fluida en un ambiente patriarcal y rígido como el que se vivía en esa época, además logramos filmar en locaciones que son muy bellas a lo largo de seis semanas desde San Sebastián del Oeste y playas cercanas a Sayulita hasta los alrededores de El Grullo”.




