Creata consultores la firma que encabeza Matthias Tapie, coach y conferencista internacional, experto en neurofisiología del talento, desarrollo humano profesional y diversidad e inclusión organizacional realizó el pasado 24 de junio, una edición más del Tercer Foro Transformación Cultural para las Empresas en el W Mexico City de la Ciudad de México. 

Tapie compartió que estos foros son parte de la labor que cotidiana que realiza desde hace varios años, orientando a líderes empresariales a construir una cultura  inclusiva con base científica, lejos del discurso superficial.

Su visión sobre cómo el liderazgo inclusivo mejora la competitividad se basa en la serie de herramientas certificadas que ha podido elaborar con su equipo y que permiten detectar el talento y liderazgo de las personas, lo mismo que demostrar cómo la diversidad impulsa el rendimiento desde la neurofisiología.

Otros temas que aborda eventualmente son: Cómo deben actuar las empresas que pretenden impulsar acciones de inclusión real y diferenciarse del marketing arcoiris, cómo desarrollar estrategias efectivas para crear culturas de pertenencia en entornos laborales y cómo desbloquear el talento cuando las personas dejan de ocultar quienes son. 

Más allá de los foros que realizan eventualmente, Tapie compartió que en Creata Consultores siempre están dispuestos a contribuir desde su visión  a mejorar el funcionamiento de las empresas que les solicitan asesoria.

“Mucho de lo que hacemos es la aplicación de mapeos cerebrales entre otras evaluacione,  que nos permiten identificar el cuadrante dominante de las personas con el fin de aplicar este conocimiento a incentivar el desarrollo humano individual, o bien ayudar a las empresas a mejorar sus procesos de inserción laboral dando prioridad al talento de cada individuo, o incluso aplicar este conocimiento para desarrollar equipos de alto rendimiento”, dijo Tapie. 

POR QUÉ ES IMPORTANTE QUE LAS PERSONAS CONOZCAN CUAL ES SU DOMINANCIA CEREBRAL FUNCIONAL

En la perspectiva de Tapie, el cerebro humano presenta áreas que se desarrollan de manera diferencial en cada individuo, lo que da lugar a una dominancia cerebral funcional. “Esta dominancia no se refiere a un hemisferio completamente activo frente a otro pasivo, sino a una preferencia en la forma en que procesamos la información, basada en diferencias bioquímicas, estructurales y funcionales”.

Tapie explicó que uno de los procesos clave en este desarrollo es la mielinización, que consiste en la formación de una capa de mielina alrededor de los axones neuronales. Esta sustancia acelera la transmisión del impulso eléctrico y mejora la eficiencia de la comunicación entre neuronas. La mielinización ocurre a diferentes ritmos según las regiones del cerebro y sigue un patrón que se inicia desde el período prenatal (alrededor de la semana 11 de gestación) hasta aproximadamente los 40 años de edad.

Según el experto: aproximadamente el 80 % de la mielinización se consolida entre las 11 semanas de gestación y los 6 años. Otro 10 % se desarrolla entre los 6 y los 20 años.El último 10 % continúa refinándose hasta alrededor de los 40 años, principalmente en áreas asociadas a la autorregulación, juicio y toma de decisiones.

“Estas diferencias en el desarrollo cerebral hacen que ciertas personas tengan una mayor activación o eficiencia en regiones específicas, lo cual se traduce en diferentes estilos cognitivos y conductuales. En términos generales, podemos agruparlos en cuatro perfiles funcionales, sin que esto implique rigidez o exclusividad”, dijo Tapie. 

En términos generales, se pueden agrupar en cuatro perfiles funcionales, sin que esto implique rigidez o exclusividad:

Frontal derecho: Son individuos que tienen un procesamiento más intuitivo y emocional. Se trata de personas creativas, expresivas, con buen sentido del humor y mayor tolerancia al riesgo. Suelen destacar en artes, innovación y pensamiento abstracto. 

Frontal izquierdo: Tienen un enfoque analítico y lógico. Son personas que disfrutan del debate, la planificación y la argumentación racional. Tienden a ser estratégicos, tomar decisiones más objetivas y adaptarse mejor a estructuras lógicas.Basal izquierdo: Son seres humanos que tienen un estilo más estructurado y organizado. Estas personas están orientadas a la rutina, al cumplimiento de normas y procesos estables. Excelentes en trabajos que requieren precisión, constancia y gestión de sistemas.

Basal derecho: Tienen una alta capacidad empática y sentido de pertenencia. Personas conectadas con el entorno social, cercanas, que valoran las relaciones humanas y la armonía del grupo. Son facilitadores naturales del trabajo en equipo.

Tapie asegura que “la comprensión de estas diferencias sirve para potenciar las capacidades individuales y promover entornos donde se valore la diversidad de pensamiento y procesamiento cerebral. El saber esto nos ayuda a que comprendamos cual es el cuadrante dominante que tenemos y si estamos trabajando de acuerdo a nuestro cuadrante natural. Recordemos que una cosa es preferencia y otra es competencia. La preferencia es natural, como funciona tu talento de acuerdo a tu cuadrante cerebral, la competencia la puedes dominar aunque nunca llega a ser natural”. 

EQUIDAD LABORAL INCLUSIVA

En sintonía con los festejos de la comunidad LGTBQ+ que se realizan en junio, en el foro realizado por Creata Consultores este pasado 24 de marzo, las personas debían registrarse llenando una encuesta sobre Evaluación de Equidad Laboral a través de la cual los consultores podrían comprender cuán afirmativas son las empresas hacia la comunidad trans y nobinare en sus prácticas de contratación. 

En la perspectiva de Tapie, cuando eres auténtico y no puedes ocultar quien eres en la empresa puedes fluir mejor. De ahí que hablar de la intersección entre la neurofisiología y la inclusión genuina es un tema muy relevante actual, porque sólo a través de esta visión se puede hacer una selección de personal más eficiente fijándote más en el talento y en la capacidad que alguien puede tener para desempeñar un trabajo más que en las consideraciones o prejuicios infundamentados en los que pueden incurrir los gerentes de recursos humanos relacionados con género, edad, estado civil o situación migratoria del personal que van a contratar.

“A través de la neurofisiología se pueden realizar procesos más justos y adecuados para captar el talento que requiere la empresa”, dijo. 

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