Barcelona at the FIL: literary tradition and relevance
Columna de Opinión
El Pabellón de Barcelona en la Edición 39 de la FIL Guadalajara/ The Barcelona Pavilion at the 39th Edition of the Guadalajara International Book Fair. Foto: CLAUDIA ANDALÓN
Por Antonio Rodríguez Jiménez.
Guadalajara, 7 de diciembre de 2025
La Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) se ha consolidado como uno de los espacios más importantes para el diálogo cultural entre Europa y América Latina. En este escenario, la presencia de Barcelona adquiere un significado especial: la ciudad se muestra como un mosaico literario donde conviven la memoria, la fantasía, la crítica social y también el éxito comercial.
La obra de Ana María Matute sigue siendo un referente indiscutible. Con Primera memoria, la autora retrata la posguerra desde la mirada infantil, mientras que en Olvidado Rey Gudú despliega un universo fantástico que la coloca como una voz capaz de dialogar con lectores de distintas generaciones. Su vigencia demuestra que los clásicos no se apagan, sino que se renuevan en cada lectura.
En los estantes de las editoriales barcelonesas está la maestra del cuento contemporáneo, Cristina Fernández Cubas, que ha sabido crear atmósferas inquietantes y misteriosas. Su narrativa breve, marcada por lo insólito y lo perturbador, conecta con un público que busca experiencias literarias distintas y desafiantes.
Con La plaza del Diamante, Rodoreda se consolidó como una de las autoras más importantes de la literatura catalana. Su obra, traducida y leída en múltiples países, demuestra cómo la literatura barcelonesa puede trascender fronteras y convertirse en patrimonio universal.
No podía faltar el gran maestro Eduardo Mendoza, que es otro de los pilares de la narrativa barcelonesa. Novelas como La verdad sobre el caso Savolta y La ciudad de los prodigios retratan la transformación de Barcelona y sus contradicciones. Su estilo irónico y su mirada crítica lo convierten en un autor imprescindible para comprender la ciudad y su historia reciente.
Otro de los iconos de la narrativa es Juan Marsé, el cronista de la Barcelona popular y de los barrios obreros. Últimas tardes con Teresa sigue siendo un referente para entender la vida urbana y las tensiones sociales del siglo XX. Su narrativa aporta una visión íntima y realista que complementa la fantasía de Matute y el humor de Mendoza.
Como contrapunto a lo puramente literario, la literatura barcelonesa también se proyecta hacia el mercado internacional con autores como Ildefonso Falcones. La catedral del mar alcanzó un público masivo y demostró que Barcelona puede ofrecer historias capaces de conquistar a lectores de todo el mundo, aunque desde un registro más comercial y menos literario.
La presencia de Barcelona en la FIL no es solo un homenaje a su tradición, sino también una muestra de su diversidad. Desde la fantasía de Matute hasta el realismo de Marsé, pasando por la inquietud de Fernández Cubas, la universalidad de Rodoreda y el éxito comercial de Falcones, la ciudad se presenta como una constelación de voces que une lo clásico con lo contemporáneo, lo literario con lo popular.
Barcelona llega a la FIL como una ciudad que respira literatura. Sus autores, clásicos y actuales, literarios y comerciales, demuestran que la tradición barcelonesa sigue viva, dialogando con los lectores de hoy y proyectándose hacia el futuro. ¡Enhorabuena por haber contado con Barcelona para esta Feria Internacional del Libro de Guadalajara!
Guadalajara, December 7th, 2025
The work of Ana María Matute remains an undisputed benchmark. In Primera memoria (First Memory), the author portrays the post-war period from a child’s perspective, while in Olvidado Rey Gudú (Forgotten King Gudú) she unfolds a fantastical universe that positions her as a voice capable of engaging with readers of different generations. Her enduring relevance demonstrates that classics do not fade, but rather are renewed with each reading. On the shelves of Barcelona’s publishing houses is the work of the master of the contemporary short story, Cristina Fernández Cubas, who has created unsettling and mysterious atmospheres. Her short narratives, marked by the unusual and the disturbing, resonate with an audience seeking distinct and challenging literary experiences. With The Diamond Square, Rodoreda established herself as one of the most important authors in Catalan literature. Her work, translated and read in numerous countries, demonstrates how Barcelonan literature can transcend borders and become a universal heritage.
The great master Eduardo Mendoza, another pillar of Barcelonan narrative, could not be omitted. Novels such as The Truth About the Savolta Case and The City of Marvels portray the transformation of Barcelona and its contradictions. His ironic style and critical perspective make him an essential author for understanding the city and its recent history.
Another icon of narrative is Juan Marsé, the chronicler of popular Barcelona and working-class neighborhoods. Last Evenings with Teresa remains a touchstone for understanding urban life and the social tensions of the 20th century. His narrative offers an intimate and realistic vision that complements Matute’s fantasy and Mendoza’s humor. As a counterpoint to the purely literary, Barcelona’s literature also projects itself onto the international market with authors like Ildefonso Falcones. Cathedral of the Sea reached a massive audience and demonstrated that Barcelona can offer stories capable of captivating readers worldwide, albeit from a more commercial and less literary perspective.
Barcelona’s presence at the FIL is not only a tribute to its tradition but also a showcase of its diversity. From the fantasy of Matute to the realism of Marsé, passing through the restless spirit of Fernández Cubas, the universality of Rodoreda, and the commercial success of Falcones, the city presents itself as a constellation of voices that unites the classic with the contemporary, the literary with the popular. Barcelona arrives at the FIL as a city that breathes literature. Its authors, both classic and contemporary, literary and commercial, demonstrate that Barcelona’s tradition remains alive, engaging with today’s readers and projecting itself toward the future. Congratulations on choosing Barcelona for this Guadalajara International Book Fair!
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